Visión
Vivimos en una sociedad marcada por la hipercontectividad tecnológica y la cultura de la inmediatez donde, paradójicamente, lo más revolucionario es detenerse, respirar y aparcar el deseo constante de la gratificación instantánea. El bienestar auténtico y, con toda probabilidad, el secreto de la felicidad se encuentra hoy en día en algo tan difícil y a la vez tan sencillo como vivir conscientemente.
Disfrutando de perder el tiempo y deleitándonos en aquello que parece que hemos olvidado: la espera.
Los griegos usaban la expresión eudaimonía para referirse al estado puro de bienestar y plenitud. Un estado de paz que, a medida que avanzan los recursos tecnológicos, resulta cada vez más utópico de alcanzar. Desde Lebom estamos convencidos de que sí es posible desconectar el piloto automático, tomar consciencia sobre todas las cosas que nos rodean y que, al fin y al cabo, nos humanizan. Queremos vivir, de nuevo, en presente. Vivir aquí y ahora. Sin prisas.
Recibimos impactos de información constantes. Con el ritmo frenético actual, cuesta sorprenderse, centrar la atención en algo concreto y tomar perspectiva. Por ello, proponemos una vuelta a la cultura del esfuerzo, a la dedicación y a la constancia.
Porque el diseño se basa el en bienestar, en mejorar la vida de las personas.
Queremos recuperar la esencia del trabajo bien hecho; del trabajo pensado con calma. Dejar de lado el aluvión continuo de mensajes e imágenes, de la caducidad instantánea, de la moda pasajera y de la producción masiva desenfrenada, para centrarnos en diseños sin fecha de expiración. Diseños pensados por y para las personas desde una perspectiva a largo plazo. La situación medioambiental lo requiere, y también la emocional, la mental y la anímica.